Caeleb Dressel es el más reciente de la lista, ya son diez medallistas olímpicos que cambiaron de entrenador después de disputar los Juegos Olímpicos de Tokio. Dressel utilizó su cuenta de Instagram para anunciar que deja el comando del entrenador Gregg Troy para pasar a manos de Anthony Nesty.
Dressel, cinco veces medallista de oro en Tokio, venía entrenando con Troy desde la época de la Universidad de Florida. Después de graduado, Dressel siguió con Troy en Gators Swim Club culminando con la campaña de Tokio donde ganó los 50m, 100m libre, 100m mariposa y los relevos 4x100m libre y 4x100m medley.
El cambio de entrenadores después de los JJ.OO. es común, forma parte de la reorganización de los programas y proyectos de atletas y entrenadores. Mientras tanto, pasados poco más de tres meses, el número es un tanto alto con un total de 11 medallistas olímpicos.
Junto con Dressel también fue Katie Ledecky que dejo a Greg Meehan para ingresar en el equipo de fondo de Anthony Nesty en Florida. Otro gran cambio es el del húngaro campeón olímpico y recordista mundial Kristof Milak que aún habiendo terminado su primer Juego Olímpico con un oro y una plata dejó a su entrenador Attila Selmecci después de ocho años de trabajo, para entrenar con Balasz Virth.
El velocista francés Florent Manaudou fue plata en los 50m libre por segunda vez consecutiva, su tercer podio seguido en un Juego Olímpico y decidió dejar a Julien Jacquien y su club en Marseille para ir a entrenar con Quentin Coton en Antibes. Lo mismo pasó con su novia, la dinamarquesa Pernille Blume que fue campeona en Rio 2016 en los 50m libre y ganó el bronce en Tokio.
En Australia fue Mack Horton quien cambio de aires. Después de una selectiva australiana muy floja y consiguiendo el cupo olímpico apenas para el relevo 4x200m libre en el que terminó con el bronce, Horton dejó a su entrenador de varios años Craig Johnson para ir a entrenar con Michael Bohl, técnico de Emma McKeon y quien a sido el técnico con más atletas en el equipo olímpico australiano desde Beijing 2008.
Suiza tuvo dos medallistas olímpicos en Tokio, y ambos cambiaron de entrenador. Para ser más exacto, Jeremy Desplanches, bronce en los 200m medley, continuará en Francia pero deja Niza para ir a entrenar con Phillipe Lucas siguiendo a su novia Charlotte Bonet. El otro suizo, Noe Ponti también cambio, fue para la Universidad de Carolina del Norte, pero no aguantó, y menos de un mes después volvió con su entrenador Massimo Baloffio.
Diferente es lo del ruso Andrei Minakov que fue para Stanford y lo del tunecino campeón olímpico de los 400m libre Ahmed Hafnaoui que está de viaje para ir a entrenar con Ray Looze en la Universidad de Indiana. Otro es el Rey de la Copa del Mundo, el joven Matthew Sates que en enero empieza com Jack Bauerle en la Universidad de Georgia.
En las aguas abiertas también tuvimos movimientos grandes. Y dos de ellos vinieron para Brasil, el español Alberto Martinez posición 18º en los 10km de Tokio está entrenando con Fernando Possenti en el Maria Lenk y la italiana Rachele Bruni que fue 14ª en los 10km feminino se mudó a Porto Alegre donde será compañera de Viviane Jungblut en Grêmio Náutico União bajo el comando de Kiko Klaser.
Es en las aguas abiertas que se dió el cambio de entrenador más radical hasta ahora. El francés Marc-Antoine Olivier, sexto colocado en los Juegos, dejó a Phillipe Lucas para entrenar con Fred Vergnoux en España, no demoró mucho y volvió a cambiar. Ahora está con Fabrizio Antonelli entrenando en Italia al lado de Gregorio Paltrinieri.
En Brasil los cambios de entrenador suceden al final de la temporada, por lo que con la salida de Alberto Pinto da Silva los atletas de su grupo fueron acomodados en grupos de trabajo de los otros técnicos del equipo de punta del Pinheiros, Tiago Moreno y André Simões. A fin de año, más novedades aparecerán en el mercado nacional.