El Gremio Naútico Uniao va a tener cuatro nadadoras de aguas abiertas en el Campeonato Mundial de Budapest. Además de la dupla de hermanas Vivivane y Cibelle Jungblut y de la italiana Rachele Bruni, además tienen a la argentina Candela Giordanino.
Candela es la más joven del grupo, recién cumplió 18 años, y también es la más nueva dentro del grupo de fondo del GNU, en Porto Alegre. Revelación desde el sudamericano juvenil de 2019, cuando venció la prueba de los 5km, la nadadora es la nueva esperanza de la natación de aguas abiertas de la Argentina.
Al haber sido convocada por la CADDA, Confederación Argentina de Deportes Acuáticos, Candela va a protagonizar un hecha jamás visto desde que las aguas abiertas entraron en el programa de los Campeonatos Mundiales de la FINA. Será la primera vez que una hija dispute la competencia en la que su madre ya había participado.
La madre es famosa, María Celeste Puñet, una de las mejores nadadoras argentinas de aguas abiertas, sub campeona mundial del circuito FINA Ultramarathon de 2007 y estuvo en cuatro campeonatos mundiales. Puñet estuvo en las ediciones de Honolulu 2000, Sharm el-Sheij 2002, Barcelona 2003 y Nápoles 2006.
Puñet también nadaba las pruebas de piscina pero un accidente le afectó la audición. Con una enfermedad llamada hipoacusia, fue perdiendo progresivamente la audición migrando para las aguas abiertas. Hasta hoy, a los 39 años de edad todavía nada en la categoría masters, y en las competiciones para sordos.
Pero su pasión por las aguas abiertas ahora está en las brazadas de su hija Candela Giordanino que representa al Club Unión de Santa Fé de Argentina, pero que decidió invertir en su carrera yendo a entrenar con Kiko Klaser en el equipo del GNU en Porto Alegre.
Para Budepest, fueron convocados cuatro nadadores para representar a Argentina en aguas abiertas, y tres de ellos son debutantes en la competencia, incluida Candela Giordanino.