Quien conoce la historia de Alex Kostich podría incluirlo entre los pioneiros de la natación de aguas abiertas. Este americano de 52 años de edad tuvo éxito en las piscinas, brilló en la natación universitaria y defendiendo a la selección estadounidense, y podría haber hecho más en las aguas abiertas.
Kostich fue tres veces campeón panamericano, dos veces en los 1500m libre (1987 y 1991) y los 400m medley (1991), además se destacó en las competiciones de la NCAA nadando para la Universidad de Stanford y defendió la selección estadounidense por seis años.
Lo que sucedió es que el timing no lo ayudo. La modalidad entró en disputa de los Campeonatos Mundiales en el mismo año en que él oficialmente se retiró de las piscinas y llegó a los Juegos Olímpicos 17 años después.
Su primera prueba de aguas abiertas fue en 1993, y nunca más paró. Son decenas de pruebas, en Hawaii, donde comenzó todo, Florida, California, México, Caribe, Europa, hasta en Brasil. Kostich se volvió una máquina y un gran promotor del deporte.
Nacido en Boston, Kostich vive en California, Estados Unidos, donde diariamente encara una rutina entre los entrenamientos y sus responsabilidades profesionales. Kostich trabaja en el área de marketing de películas y grandes producciones. En el agua, son de cuatro a seis sesiones semanales, promedio de 8 kilómetros en la piscina, además salir a correr y musculación. Como él mesmo le reveló a SWIM CHANNEL “Swimming is a lifestyle”.
Si bien Kostich dejó la natación oficialmente, en aguas abiertas vive una bellísima carrera de nadador master y con resultados impresionantes. Y no se vislumbra que vaya a parar. Su programa actual prevé de cinco a seis grandes pruebas por año.
Kostich es uno de los Embajadores de “El Cruce”, vuelve para disputar esta prueba por tercera vez, destacando el hecho que fue subcampeón en 2016 y campeón de la edición de 2018, en aquel entonces con 48 años de edad. Para ser justos, hay que contar también sobre su ida al lugar de la prueba el año pasado.
Con la pandemia, El Cruce fue cancelado, pero Kostich reunió un grupo de amigos y viajó a México para nadar la misma distancia de la prueba.
Kostich no pudo disfrutar de todo su potencial en las aguas abiertas en el apogeo de su carrera, pero sus resultados como nadador master tal vez lo colocan como uno de los mejores de todos los tiempos. Sin haber tenido la oportunidad de disputar un Mundial un Juego Olímpico, Kostich sigue siendo un ávido practicante de la modalidad y un gran aficionado.
Dice que compartió carril con el estadounidense Jordan Wilimovsky, dos veces en el top 10 de los 10 km en los Juegos Olímpicos, durante la Pandemia y celebró mucho la victoria de Ana Marcela Cunha en la prueba de Tokio el año pasado.
Alex Kostich va a estar en El Cruce del 27 al 29 de mayo y una vez más hará lo que a él más le gusta y tanto sabe.