por Alexander Rehder
En la búsqueda por el buen desempeño, el equilibrio entre entrenamiento y recuperación del atleta es de gran importancia. Recurrir a técnicas buscando acelerar la recuperación es una práctica frecuente. Uno de los recursos utilizados es la piscina de hielo (crioterapia o crio inmersión) que consiste en la aplicación de frio intenso con hielo, hielo seco y otros medios buscando la reducción de la temperatura corporal o de una parte específica del cuerpo.
El objetivo de esta práctica es promover la recuperación después del esfuerzo, los efectos analgésicos (quitan el dolor), el control del edema y el proceso inflamatorio, la disminución de la tasa metabólica, del flujo sanguíneo y de la velocidad de conducción nerviosa. La idea central es promover una mejor recuperación pós entrenamientos extenuantes o competición, mejorando la recuperación.
Esta es una práctica bastante utilizada en la mayoria de los deportes, pero en la literatura faltan estudios contundentes, si bien, su alta utilización clínica puede ser explicada por la expectativa de mejora de los síntomas, principalmente en el dolor y sensación de bienestar experimentadas después de la crio inmersión.
Intentando entender si los efectos positivos pueden estar relacionados con factores psicológicos, Broatch y colaboradores testearon esta hipótesis (estudio publicado en 2014 en Medicine & Science & Exercise). Ese estudio relata el acompañamiento de 30 atletas, que luego de realizar un entrenamiento de alta intensidad, fueron divididos en 3 grupos y enviados para la inmersión en agua fria a 10°C – crio inmersión, otro con inmersión en agua tibia a 34°C con “aceites de recuperación” (fueron inducidos por informes que dicen que son tan efectivos como el agua fría) y el grupo de control, con inmersión en agua a 34°C. En este grupo, con inmersión en agua tibia, los resultados mostraron que la fuerza, la aptitud para el ejercicio, el dolor y las condiciones psicológicas fueron significativamente perjudicados en comparación con los otros dos grupos. En los dos grupos con agua tibia + “aceites de recuperación” y el grupo en crio inmerión, los resultados fueron similares entre sí.
Tenga en cuenta que el “aceite de recuperación” era simplemente un tipo de jabón para baño (efecto placebo). Las condiciones del agua eran las mismas entre el grupo de control y el grupo inducido con el aceite; este último presentó resultados similares al de inmersión en agua fría, destacando la importancia de la creencia en la recuperación (factor psicológico del beneficio esperado).
Sin embargo algunos estudios, sin siquiera explicar de forma contundente el mecanismo de auxílio, son categóricos en afirmar la eficacia de la crio inmersión respecto al alívio del dolor del dia siguiente. Con estos resultados, sumados a informes de innumerables atletas que se sienten muy bien con este procedimento, concluímos que la elección de la mejor técnica de recuperación debe ser analizada individualmente.
En el caso de optar por la crio inmersión es importante tener en cuenta los protocolos para el tiempo de exposición, la temperatura del agua y el momento a ser aplicada la técnica. Se sugieren temperaturas de 10 a 15°C en tiempos de inmersión de 5 a 24 minutos con aplicación inmediata, o hasta un máximo de 20 minutos después de la actividad física (Bleakley C e colaboradores, 2012).
No debemos afirmar que estamos listos para decir al atleta que abandone los baños de hielo. Esa elección puede mostrar buenos resultados. De forma general, varias técnicas de recuperación hacen que el atleta se sienta menos dolorido y fatigado. Ese es el objetivo, ¿No es así? Lo importante es que el atleta perciba sus sensaciones y note su bienestar.
En mi opinión existen mejores terapias, como los masajes, por ejemplo, con buenas evidencias en el auxilio para la recuperación. Pero, en los deportes la superstición y la percepción del atleta pueden ser cruciales entonces, si usted sigue una rutina de recuperación (y sin evidencias de contraindicaciones) que lo ayuda a sentirse mejor después de un largo día en la piscina, mar o río, lo mejor que le puedo sugerir es keep going (continue)!