Vamos a reconocer, que es una cosa de otro planeta, para empezar, seguir nadando competitivamente en alto nivel, con 42 años, ya es cosa de otro mundo, pero seguir ganando en alta performance, es algo que precisa ser analizado de manera muy especial.
No todos van a ser como Nicholas, su explosión, su excelente largada, su transición saliendo de la vuelta y que cierre, esto es especial, pero, para seguir así hasta los 42 años va más allá de todos estos fundamentos. Mucho más que talento, es resiliencia, es dedicación, es compromiso.
Nicholas Santos podría seguir nadando, pero el mismo me dijo “quiero vivir”, y esto es muy fuerte. Un nadador, por más talentoso que sea, solo va a conseguir algo si todo este super talento y principios están acompañados de una dedicación y compromiso total, y esto es sacrificio.
A los 42 años, Nicholas ya conquistó todo, es graduado en fisioterapia, tiene una compañía y una familia que cuidar. Su sacrificio y compromiso ahora va a ser destinados a otro aspecto de su vida, “va a vivir” como el mismo me reveló.
Así, cuando miramos todos estos resultados, todas las conquistas, precisamos entender que hubo años y más años de puro SACRIFICIO, muchas veces sin grandes resultados, pero la dedicación y esfuerzo siempre fueron los mismos.
Cuando decidí escribir este artículo quise transmitirles a todos que siempre podemos hacer más. Que las personas como Nicholas Santos deben ser miradas como referentes, reconocidos por sus conquistas, pero lo más importante, es que nos sirve para inspirarnos con su historia y mejorar nuestra natación.
No hay secreto, solo trabajo, mucho trabajo. Que otros Nicholas aparezcan en nuestra natación y que siempre sirvan para motivarnos más y más.
Es impresionante e inspirador!! Aplausos de pie